No tengo ninguna duda: el autocuidado es una de las bases del liderazgo. Es así de simple: igual que para poder amar te tienes que amar primero a ti, para poder liderar de una forma eficiente necesitas estar bien primero tú.
Confiésalo: en tu carrera hacia el éxito (el tuyo y el de tu proyecto) hay veces que has olvidado cuidarte. Y una y otra vez te has dado cuenta de que este no es el camino. Al menos espero que lo hayas hecho.
Cuando lideras un proyecto empresarial, que generalmente incluye gestionar y liderar equipos de personas, la forma en que estés tú va a determinar el resultado que obtendrás. Solo si estás bien podrás mantener ese estado de armonía entre todos los factores que manejas.
Liderarás mejor si cuentas con herramientas de efectividad y si aprendes a gestionar tu tiempo y el de las demás personas que colaboran contigo. Pero, sobre todo, liderarás tremendamente bien si mientras lideras aprendes a cuidar de ti.
En este post quiero hablarte de las cosas que hago yo para cuidarme y mantenerme al frente de tres empresas y una familia. Y es que, si llevas tiempo siguiéndome, ya sabes que cualquier recomendación que te pueda dar va a estar basada en mi propia experiencia. Y mientras yo misma soy líder, también acompaño y comparto mi día a día con personas que lideran grandes proyectos. Veo sus dificultades, las comparo con las mías y, por supuesto, sueño con aportarles soluciones.
¿Quieres conocer lo que yo hago para ser mejor líder? Presta atención a las recomendaciones de autocuidado para liderar mejor que puedo darte basadas en mi propia experiencia. ¡Vamos allá! Cuídate y practica el liderazgo consciente.
Lo primero, el merecido (e imprescindible) descanso
¿En qué piensas cuando te sugiero descanso? ¿Qué imagen acude a tu mente?
Quizás pienses en tu hamaca favorita, en leer un libro o ir a la playa. En realidad, quiero explicarte que hay muchos tipos de descanso y que debes reflexionar un poco para darte cuenta de cuál es el tipo de descanso que necesitas en cada momento.
Tal vez necesites descansar del sedentarismo y tomarte unos días dedicados a mover tu cuerpo. O necesites descansar de todo aquello que entra a tu cerebro a través de tu oído. ¿Qué tal un retiro de silencio? A veces necesitamos ver cosa distintas y es genial viajar para cambiar de lugar.
¿De qué estímulos necesitas tú descansar?
A veces no necesitamos mucho tiempo para lograr un descanso nutritivo. He podido comprobar que 48 horas en un lugar en el que el silencio estaba garantizado ha sido más fructífero que 4 días de vacaciones con un nivel de intención de descanso más bien bajo.
Hay periodos que nos permiten más el descanso que otros. Pero aun así, incluso en los momentos de más actividad laboral y más estrés, esos que es absolutamente imposible que te tomes un día ¡y mucho menos varios! para coger unas vacaciones, debes buscar la manera de introducir el descanso en tu día a día.
En este sentido, te recomiendo los snacks regenerativos de mi amiga y colaboradora Rocío de Salud Minimalista. Son unos pequeños fragmentos que te puedes dedicar a lo largo del día para tomar distancia durante unos minutos y seguir con más fuerza aún. Te hablo de ellos en uno de mis vídeos de mi canal de YouTube.
Lo segundo, mantén una alimentación saludable
A diario es frecuente que acabemos comiendo rápido y mal. Acumulamos hábitos nutricionales que acentúan nuestros niveles de estrés. Lo veo cada día: café y más café, comidas rápidas con ensaladas envasadas en envases de plástico, atracones exprés en las máquinas de vending, demasiado alcohol, demasiados precocinados…
Le sobran tantas cosas a esta falsa alimentación, y al mismo tiempo le faltan otras tantas…
Asesórate y encuentra los alimentos que potencian tu energía y que no son los mismos para todos. Experimenta y siente cómo cambian tus niveles de concentración y tu claridad mental cuando limpias tu organismo con un détox guiado.
Aquí, una vez más, te recomiendo a Salud Minimalista. Rocío y Carlos estudian tus particularidades y te proponen esa alimentación que te potencia, además de otros hábitos de vida saludables.
Descubrir técnicas de gestión del tiempo eficaces también es importante. Y es que muchas veces acabamos comiendo mal porque no tenemos tiempo para ello. En realidad, el tiempo es el que es, pero probablemente puedas gestionarlo mejor. Piénsalo.
Lo tercero: protege tu energía
El tercer consejo que te puedo dar para autocuidarte y liderar mejor es que detectes todo aquello que representa para ti un factor de estrés y hagas lo posible por minimizarlo.
Sí: radicalmente.
Si la relación con una persona en concreto te estresa por su negatividad, porque está continuamente en modo queja, porque no escucha o por el motivo que sea, busca la manera de reducir los encuentros con esta persona. Y al mismo tiempo, si encuentras a alguien cuya presencia y compañía te llena de energía y positividad, haz lo posible por colaborar con ella y tenerla siempre cerca.
Recuerdo una clienta cuyo factor de estrés era su propia madre, hasta que estableció con ella dos encuentros fijos semanales en los que le prestaría atención plena. Mejoró su calidad de vida y, lo más positivo, es que también hubo mucha mejoría en la relación entre ellas.
Así que ya sabes: pon los límites que necesites poner y protege tu buena energía para poder dar lo mejor de ti.
Lo cuarto: fomenta tu cuidado emocional
Cuando te encuentras en una posición de liderazgo y responsabilidad a lo largo del día acumulas tensiones, asumes riesgos, actúas con rapidez y, a veces, puedes desconectarte de tus emociones y de las señales que te envían tu cuerpo y tu mente.
El cuidado físico y emocional es algo a lo que debes prestar atención a diario. Dedicarte unos minutos a respirar profundo y reconectar contigo mismo, practicar mindfulness para calmar tu mente e incluso mimar tu cuerpo con un buen masaje relajante o descontracturante.
Para mí, de entre las muchas formas que hay para desconectar y reconectar me quedo con el masaje. A través del masaje activamos nuestro sistema parasimpático, nuestro sistema nervioso se relaja y podemos sentir una placentera sensación de bienestar. Nos desaceleramos y eso facilita el hecho de que nos podamos dar cuenta de cómo nos sentimos.
Nada de lo que haces tiene sentido si tú no te sientes bien, si sientes un vacío emocional. Entonces, permítete sentirte disfrutando del masaje que más te guste con asiduidad. Puede ser terapia craneosacral, shiatsu, masaje con aromaterapia… Si aún no sabes cuál prefieres, explóralo. Te lo garantizo: descubrirás una nueva dimensión.
Lo quinto: cuida tu mente
Cuando lideras necesitas mantener tu mente activa. Cultivar y nutrir tu intelecto te aportará creatividad y te dará muy buenas ideas para aplicar en tu forma de liderar y de enfrentarte a tu cotidianidad.
Nutre tu mente con lectura diaria, diez minutos son suficientes si me apuras, pero lee cada día. Escoge diferentes lecturas, no seas monotema. En cada libro encontrarás una infinidad de experiencias y aprendizajes que te inspirarán.
Y viaja. Viaja todo lo que puedas. Viajar es importante por todo lo que supone: un cambio de escenario que potenciará tu creatividad, momentos contigo mismo/a que te llevarán a una introspección y una buena cantidad de aprendizajes y vivencias que te enriquecerán en todos los niveles.
Si no puedes viajar a menudo trata de trabajar desde lugares diferentes, buscando ese estímulo. A mí personalmente esta posibilidad es una de las cosas que más me gustan de mi trabajo. Procuro tener clientes en distintos lugares para cambiar de aires y mantenerme muy despierta y receptiva.
Lo sexto: mueve tu cuerpo
Baila. Corre. Apúntate a un gimnasio. Sal a caminar de manera activa. Únete a un equipo del deporte que te guste. Patina. Ve andando a todos lados. Sube las escaleras a pie en lugar de coger un ascensor. Bájate una parada antes en el autobús. Desplázate con bici en vez de coche. Haz pilates, yoga o danza aérea.
Escoge la forma de activar y mover tu cuerpo que más te guste, pero escoge alguna y practícala.
Mueve tu cuerpo.
He experimentado muy distintas formas de integrar el ejercicio en un estilo de vida agitado y no siempre es fácil, lo sé. Sin embargo, es mejor hacer poquito cada día que hacer mucho ejercicio de uvas a peras.
Busca consejo profesional para integrar actividades que te ayuden a ti, y que además te gusten y te motiven. Explora si lo que necesitas es hacer algo al aire libre o necesitas integrar una rutina de yoga. Una vez más te recomiendo a Carlos, de Salud Minimalista: es especialista en proponer rutinas de ejercicio minimalistas adaptadas a ti.
¿Qué más necesitas para empezar?
Cuídate más para liderar mejor
En definitiva, ya ves que el autocuidado es fundamental para convertirte en mejor líder no solo de tu proyecto sino también de tu vida en general. Cuando te sientes bien alcanzas un mayor desarrollo personal y tienes más habilidad para guiar, motivar y acompañar a otros.
El autocuidado te ayuda a mantener tu mente clara y enfocada, lo que te permite tomar decisiones más acertadas y estratégicas. Además, cuando te cuidas a ti mismo te preparas para afrontar los desafíos y superar las adversidades del día a día con más resiliencia.
Cuando te pones en un primer lugar se dispara tu creatividad y tu pensamiento innovador, lo que te ayudará a resolver los conflictos de una manera óptima. Además, aumenta tu productividad ya que te resulta más sencillo concentrarte en aquello que haces. Por supuesto, cuidarte también mantiene el estrés a raya, disminuyendo el riesgo de agotamiento y de quemarte en tu trabajo diario.
En resumen, el cuidado personal es esencial para potenciar tus habilidades de liderazgo y asegurarte de que estás en la posición correcta para guiar, inspirar y motivar a tu equipo. Además, no debes olvidar que como líder eres ejemplo para las personas que forman parte de tu día a día. Da la mejor versión de ti y las personas que te acompañan darán lo mejor de ellas mismas.
Y ahora, cuéntame. ¿Qué rutinas introduces tú en tu día a día para mejorar tu autocuidado? ¿Sientes que es suficiente o crees que necesitas más? Me encantará leerte en los comentarios.