El coaching y el mentoring son dos herramientas que sin duda pueden ayudarte a avanzar en diferentes situaciones. Sin embargo, hay momentos en los que puede funcionar mejor una u otra, y la verdad es que muchas veces detecto una cierta confusión en torno a estos términos.
¿Qué es el coaching? ¿Qué es mentoring? ¿Es lo mismo coaching que mentoring?
No, coaching y mentoring no son lo mismo. Sí es cierto que ambos comparten la misma meta: la de ayudar a las personas que dirigen negocios a alcanzar su máximo potencial, algo esencial para el éxito de cualquier organización en el mundo empresarial de hoy en día. Pero aunque su meta es la misma, coaching y mentoring difieren en sus enfoques y resultados.
Conocer las diferencias clave entre el coaching y el mentoring te permitirá tomar una buena decisión sobre cuál de estos servicios es el más adecuado para ti.
Coaching de liderazgo: potenciando tus habilidades
El coaching es un proceso centrado en el individuo que busca potenciar sus habilidades y competencias. Pone el foco en el desarrollo personal y profesional, y para ello se centra en el líder y sus necesidades específicas.
El coaching se pone en práctica en áreas como las habilidades de liderazgo, la toma de decisiones, la comunicación y la gestión del tiempo para, de esta manera, lograr una mejora en el rendimiento individual.
Otra de las características del coaching es que suele tener una duración limitada y está diseñado para abordar desafíos o metas específicas. Es decir, suelen ser procesos más puntuales que los que se pueden dar en el mentoring. Esto permitirá a los líderes trabajar en áreas concretas de mejora o en la resolución de situaciones específicas.
El coaching es diferente del mentoring también en la relación que se establece entre el profesional (coach) y el contratante (el directivo). Así, en un proceso de coaching el coach actúa como un guía, haciendo preguntas poderosas y proporcionando retroalimentación constructiva para, de esta manera, ayudar al directivo a descubrir soluciones y desarrollar sus propias estrategias.
Por su parte, en el coaching la responsabilidad de su éxito recaer en el directivo. Es decir, el coach está ahí para apoyar y ayudar, pero es el líder quien toma la iniciativa en la implementación de los cambios que ha detectado como necesarios.
Mentoring para directivos: aprovechando la experiencia y la sabiduría
El mentoring, por su parte, implica una relación más larga que se enfoca hacia la orientación y el asesoramiento a una persona en una posición de liderazgo.
La principal diferencia entre el mentoring y el coaching es que el mentoring pone el foco en el aprendizaje y el crecimiento a largo plazo. La relación que se establece entre el mentor y el líder está basada en la confianza y el compromiso mutuo que puede ser de varios años.
Personalmente, como mentora busco un desarrollo más holístico, compartiendo mi experiencia y conocimientos para guiar a mi cliente a lo largo de su carrera. El mentor o mentora es una especie de consejero a largo plazo que comparte su perspicacia, su experiencia y sus consejos de una manera regular, basándose en una trayectoria profesional. Esto puede incluir consejos sobre cómo sortear obstáculos en la carrera y tomar decisiones estratégicas.
En una relación de mentoring la responsabilidad es compartida entre el mentor y el cliente. Ambos son igualmente responsables de asegurar el crecimiento y el desarrollo del directivo.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción para ti como directivo o líder de un proyecto?
La elección entre contratar un servicio de mentoring o de coaching dependerá en gran medida de tus necesidades y objetivos personales.
Si buscas abordar desafíos específicos de liderazgo o habilidades profesionales, el coaching puede ser la opción ideal. Si, por el contrario, deseas un apoyo más constante y continuo en el tiempo, encontrar una persona que te acompañe en tu camino y aprovechar la experiencia de alguien que ya ha hecho un viaje similar al tuyo, el mentoring será la elección correcta.
En muchos casos una combinación de ambos enfoques puede ser beneficiosa. Por ejemplo, un directivo puede recibir coaching para abordar desafíos inmediatos y contar con un mentor a largo plazo para guiar su desarrollo general.
La clave está en identificar tus necesidades y objetivos específicos para tomar la decisión correcta.
En última instancia, tanto el coaching como el mentoring son herramientas valiosas para el desarrollo profesional de las personas que están al frente de negocios. Comprender las diferencias entre ellos te ayudará a tomar una decisión informada y dar el paso hacia un crecimiento y éxito continuos en tu carrera.
A la hora de contratar a un mentor o un coach que te ayude en tu negocio y tu desarrollo profesional también puedes contar con el asesoramiento de una persona como yo. Juntos pondremos tus necesidades sobre la mesa, escucharé cuáles son tus demandas y te aconsejaré lo mejor para ti. Y según cada momento y situación, yo tomaré el rol más adecuado para ti: coach o mentora.