Una de las claves para el éxito de cualquier negocio es tener una propuesta de valor sólida y convincente. Tu propuesta de valor es lo que distingue a tu negocio de la competencia y comunica de manera efectiva por qué tus posibles clientes deben elegirte a ti entre toda la oferta que hay. Es lo que hace que tu negocio sea único, lo que mueve a una persona a quedarse contigo y no irse a tu competencia.
En este artículo quiero guiarte a través de los pasos esenciales para guiarte en cómo elaborar una propuesta de valor que haga destacar a tu negocio y atraiga como un imán a tus clientes ideales.
¿Vamos allá?
¿Qué es una propuesta de valor y cómo debe ser?
Una propuesta de valor materializa la estrategia de tu empresa describiendo de manera clara y concisa qué beneficios obtienen los clientes gracias a tu producto o servicio.
Siempre debes poner en relación tu propuesta de valor con la visión y la misión de tu proyecto. Si la misión de tu negocio es el por qué hace lo que hace y la visión es el para qué lo hace, la propuesta de valor es el cómo. Describe de una manera exacta y sin ambigüedades qué ofrece tu negocio, a quién y qué beneficios obtendrá con eso que ofrece.
Una propuesta de valor eficaz debe reunir las siguientes características:
- Ser relevante. Debe ser significativa para un segmento de personas que tienen una preocupación concreta.
- Ser específica. Debe tener un fin o fines determinados, es decir, debe resolver de manera concreta la necesidad de accede a productos o servicios de calidad a un precio razonable.
- Ser única. Debe realizar algo de manera exclusiva. Es cierto que tu negocio puede ofrecer algo muy parecido a lo que ofrece la competencia, pero siempre debe tener algún elemento único que lo diferencie y le de autenticidad.
- Ser confiable. Debe inspirar seguridad y fiabilidad. Es decir, no debe ser vista como un fraude.
- Ser evolutiva. Debe ser innovadora y adecuarse a desarrollo de las nuevas necesidades de tus clientes, añadiendo o adaptando un nuevo valor a lo que ya tenemos. En este sentido, siempre podemos estar revisando la propuesta de valor porque nuestros, clientes, la sociedad y sus necesidades pueden variar en el tiempo, y de hecho varían. Así que siempre debemos buscar nuevos factores relevantes par dar valor a nuestro producto o servicio y adaptarlo a los tiempos presentes.
¿Cómo elaborar una propuesta de valor?
A la hora de hacer tu propuesta de valor es importante que abras bien los ojos. Ese es el punto de partida: tener una actitud investigadora que te permita tener un conocimiento real de eso que están demandando tus clientes y de cómo tu producto o servicio puede cubrir sus necesidades.
Necesitas acumular información para, después, poder descartar algunos datos y priorizar otros que sean útiles o relevantes para tu negocio.
Después llega el momento de crear el canvas de la propuesta de valor, una herramienta donde materializar y sintetizar la información recogida, establecer relaciones y generar valor.
Para realizar el canvas o como también lo conocemos lienzo de la propuesta de valor debes responder a las siguientes preguntas.
1. ¿Quién es tu público objetivo?
Antes de crear una propuesta de valor efectiva es crucial comprender a quién te diriges. Investiga y conoce a tu público objetivo y tu cliente ideal en detalle. ¿Cuáles son sus necesidades, sus deseos, sus problemas y sus preocupaciones?
Cuanto mejor conozcas y comprendas a tu audiencia, más precisa y persuasiva será tu propuesta de valor.
2. ¿Cuáles son los beneficios clave de tu producto o servicio?
¿Qué solución ofrece tu producto o servicio? ¿Cómo mejora la vida de tus clientes?
Ha llegado el momento de identificar los beneficios clave que tu negocio aporta a tus clientes. Estos beneficios deben ser claros y directos. ¿Ahorra tiempo? ¿Aumenta la productividad? ¿Mejora la salud? Sé específico en cuanto a cómo tu oferta puede marcar la diferencia.
3. ¿Qué diferencia a tu negocio?
¿Qué hace que tu negocio sea único? ¿Cuál es tu ventaja competitiva? Identifica y comunica lo que te diferencia de la competencia.
Esto podría incluir una calidad superior, precios competitivos, un excelente servicio al cliente, innovación tecnológica o cualquier otro factor que te haga destacar.
4. ¿Cuál es tu mensaje?
Una propuesta de valor efectiva debe tener un mensaje claro y conciso: fácil de entender y de identificar. Debe ser capaz de comunicar en una o dos frases.
En este sentido, evita el uso de jerga o tecnicismos innecesarios: tu mensaje debe ser fácilmente entendible por todas las personas y, especialmente, por tu cliente ideal. Debes comprender cómo habla, cómo se expresa, qué términos emplea… para lograr hablar como él y, así, conectar con él. Esto te ayudará a que se identifique más contigo.
No lo olvides: la claridad es clave para captar la atención de tus clientes potenciales.
5. ¿Cuál es el valor a largo plazo?
No solo se trata de los beneficios inmediatos sino también de cómo tu producto o servicio impactará en la vida de tus clientes a largo plazo. ¿Cómo resolverá sus problemas de manera continua o mejorará su calidad de vida con el tiempo? Tu propuesta debe identificar y resaltar también el valor a largo plazo.
6. ¿Qué dicen de ti?
Incorpora pruebas sociales: testimonios, reseña de clientes satisfechos y estadísticas relevantes que respalden tu propuesta de valor. Las pruebas sociales aumentan la credibilidad y la confianza que tu cliente objetivo deposita en ti.
7. ¿Cada cuánto vas a actualizarla?
Tu propuesta de valor no es estática. Debes revisarla y actualizarla periódicamente, y mejor si defines el tiempo estimado para realizar los análisis pertinentes, que precederán siempre a las actualizaciones. De esta manera, lograrás que tu propuesta de valor se mantenga relevante en el tiempo.
Y es que a medida que tu negocio evoluciona y tus clientes cambian, tu propuesta de valor también debe adaptarse.
Elaborar una propuesta de valor efectiva es esencial para destacar en un mercado competitivo. Al conocer a tu público objetivo, identificar los beneficios clave que puedes ofrecerle, diferenciarte de la competencia y comunicar de manera eficaz, clara y concisa tu mensaje, estarás en el camino correcto para atraer a tus clientes ideales y hacer que tu negocio prospere.
No subestimes el poder de una propuesta de valor bien diferenciada: es la piedra angular de tu estrategia de marketing y ventas. ¡Comienza a trabajar la tuya hoy mismo!