No tienes ninguna duda de que toda organización tiene como objetivo crecer, expandirse y abarcar más. El crecimiento empresarial no solo es algo deseable para las empresas, sino algo natural y necesario. Ya conoces ese dicho de “avanzar o morir”. Pues es tal cual.
Podemos definir el crecimiento empresarial como el proceso que una compañía implementa para mejorar sus estrategias y alcanzar el éxito en determinados aspectos, según sus necesidades y objetivos, y siempre con base a su propósito, su misión y su visión.
El crecimiento es fundamental para la supervivencia a largo plazo de una empresa. Crecer implica salir de la zona de confort y puede dar mucho miedo, pero es necesario. La buena noticia es que con un plan de crecimiento empresarial puedes controlar ese crecimiento y llegar al éxito, alcanzando beneficios muy deseables para tu empresa:
- Aprovechar nuevas oportunidades de mercado.
- Expandir los productos o servicios a otros territorios.
- Dar respuesta a nuevas demandas de tu mercado.
- Aumentar la capitalización de la marca.
- Estimular la innovación y diferenciar a la organización de sus competidores.
¿Te has planteado si ha llegado el momento de que tu negocio crezca?
¿Cuándo es un buen momento para crecer?
Esta es una pregunta muy recurrente que me hacen la mayoría de mis clientes. La verdad es que en cada caso es distinto, es una decisión que depende de muchos factores.
Por mi experiencia puedo decirte que si tu empresa es de nueva creación el crecimiento orgánico se da una vez que el proyecto ha superado su punto de equilibrio. En este momento tu organización ha alcanzado la viabilidad y ha consolidado la cifra de negocio, sin dejar de crecer moderadamente durante al menos tres años seguidos.
Es un buen momento para desarrollar un plan de crecimiento empresarial que permita a tu organización ampliar las posiciones que ocupa en el mercado.
En cambio, si pienso en todas las empresas que he conocido que están en proceso de crecimiento tras más de diez años en el mercado, en casi todos los casos me explicaron que el crecimiento no fue algo planificado.
En la mayoría de estas situaciones, la empresa comenzó a crecer por dos motivos:
- Se dio una oportunidad de mercado que incrementó considerablemente las ventas, provocando un punto de inflexión.
- Tras realizar cambios organizativos afloraron nuevas líneas de negocio.
Factores clave para el crecimiento empresarial
El momento de tomar la decisión es crucial para lograr el éxito en el crecimiento de las organizaciones. De entrada, una empresa debe estar fuerte y consolidada para afrontar todas las dificultades que puede encontrar en este camino.
Sin duda, hay algunos indicadores que hablan de que ha llegado el momento idóneo para impulsar el crecimiento empresarial de una organización:
- El factor humano, es decir, que la empresa cuente con un equipo cohesionado, con un talento diferencial y una cualificación adecuada que permita lograr los objetivos de crecimiento. Para mí, ferviente defensora del humanismo empresarial, este es tal vez el factor más importante.
- Un proceso planificado, recogido en un plan de crecimiento empresarial que refleje cuáles son las áreas clave y establezca los diferentes pasos a dar para lograr sus metas de crecimiento a corto, medio y largo plazo.
- Una adecuada digitalización y herramientas tecnológicas que la permita ser competitiva en un mercado cada vez más digitalizado.
- Un profundo conocimiento de la estructura organizacional y la división de tareas. Una buena idea en este punto es crear un organigrama empresarial que dimensione la estructura de la empresa y establezca de forma clara las funciones y responsabilidades de cada departamento y empleado.
La importancia de planificar el crecimiento
En cualquier caso, es muy importante planificar y gestionar el crecimiento. ¿Por qué?
El crecimiento de un negocio comporta una cierta transformación en la organización y eso significa que van a aparecer nuevos roles necesarios para que la empresa realice su propósito. El crecimiento conlleva también una necesidad de orden y de revisar qué recursos se asignan a cada uno de los retos estratégicos.
El plan de crecimiento empresarial: una hoja de ruta esencial
¿Es necesario tener un plan de crecimiento empresarial? Después de colaborar con numerosas empresas en sus planes de expansión tengo el convencimiento de que sí.
En este plan se recogen las estrategias de crecimiento empresarial que tu empresa seguirá para las metas propuestas a corto, medio y largo plazo. Es fundamental para alcanzar el éxito y poder evaluar su seguimiento.
¿Y qué pasa si en algún momento de evaluación y análisis ves que no tu empresa no está obteniendo los objetivos propuestos en un principio? Presta atención a esta frase de Bill Gates:
“Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso.”
¿Qué significado tiene para ti? Para mí, los fracasos son momentos de aprendizaje, reevaluación y, tal vez, reestructuración del plan de crecimiento empresarial. No debes tenerles miedo, simplemente saber detectar su motivo y cambiar lo necesario para seguir en tu camino hacia el éxito.
Porque si existe un plan de crecimiento empresarial cuidadosamente elaborado, las posibilidades de éxito son elevadas. Se trata de llevar un crecimiento controlado.
Cuando no existe un plan estratégico, las organizaciones corren el riesgo de experimentar un crecimiento descontrolado que influya de manera negativa en la organización. Seguro que alguna vez has escuchado aquello de “morir de éxito”. Es lo que puede suceder cuando el crecimiento empresarial no viene acompañado de una estrategia previamente planificada.
Indicadores de que tu empresa está creciendo adecuadamente
Al igual que es importante contar con un plan de crecimiento empresarial, es fundamental detectar aquellos indicadores que te permitirán analizar de un simple vistazo si las estrategias que tu empresa ha puesto en marcha son o no las adecuadas.
Estoy segura de que quieres empezar a ver resultados más antes que después. Es necesario que desde un principio tengas bien localizados los factores que van a hablar de que tu plan de crecimiento empresarial va por el buen camino, que debes reflejar también en tu plan estratégico empresarial.
Por ejemplo, factores como el incremento en las contrataciones, el aumento de los puntos de venta y los medios de comercialización, la rápida rotación de tus productos, la mejora en cuanto al posicionamiento de marca… son indicadores que debes recoger desde el principio.
¿Qué es lo que quieres conseguir y qué indicadores serán los adecuados para el análisis de la evolución?
El liderazgo y el crecimiento empresarial
El crecimiento de la empresa implica el crecimiento de la capacidad de liderazgo de las personas que estáis al frente. Es necesario aprender a discernir, priorizar, asumir riesgos y conducir equipos para lograr el mayor impacto posible. Es el momento de avanzar también en vuestras capacidades de liderazgo.
Como líder, debes tener en cuenta que cuando tu empresa crece, tú creces y ayudas a otras personas a desarrollarse. En cambio, cuando tu empresa no crece, se estanca o decrece, no hay más caminos.
¿Cuál eliges?
Si eliges crecer, quiero que sepas que son varias las estrategias que puedes desarrollar. Hay factores que aceleran el negocio y de nada sirven los atajos.
Necesitas buscar la máxima coherencia entre los posibles caminos, el propósito de tu organización y vuestro sistema de valores. No todo vale. Hay una forma de crecer, que es la vuestra, por eso necesitamos analizar el negocio y las personas que están en él.
Amancio Ortega, uno de los mayores empresarios de nuestros tiempos, lo tiene bien claro:
“El crecimiento constante es el mejor mecanismo de supervivencia.”Yo quiero ayudarte a liderar el crecimiento de tu organización. ¿Diseñamos juntos el camino hacia una nueva versión de tu empresa?